-Astaer

──❝Aguantaste bien, sólo debes recuperarte... mierda, ¿esas naves vienen contigo o con el rubio?❞
          
          Comentó al ver las naves acercarse, ayudó al castaño a caminar y sostenerse de su hombro, nuevamente, el plano sombrío se hizo paso ante ellos y los dos desaparecieron frente a todos los ojos que transportaban esas naves.❝¿por qué no matas a ese supuesto "Dios", no me digas que tienes un vínculo de hermandad con él... por que sería un tanto decepcionante❞.
          
          El tiempo les abrió el camino, llegaron nuevamente a Fullmåne gracias al portal de las viejas runa en el castillo. Era de noche, una mala señal, los vampiros estaban despiertos por varios días y más aún por las noches, debían llegar con sigilo a los aposentos de Agnetha sin llamar la atención. En especial la atención de su padre.

-Astaer

Pasaron de largo a los guardias, usar el plano sombrío ahora podría ser peligroso, podrían encontrarse con otro vampiro, familiar de la princesa, usando el mismo truco, o peor, con su padre. 
            Este más bien, no andaba por el plano sombrío, pero sí le gustaba camuflarse en las sombras muy a menudo, una habilidad única en él que nadie más poseía. En total silencio, un cazador hábil, podría decirse.
            Las señales de la magia de Agnetha también podría ser percibida por su familia a lo lejos, no podrían correr riesgo.
            El castillo era inmenso, la sala del trono se extendía a docenas de metros cuadrados y el techo llegaba tan alto que fácilmente podrían hacerse cinco pisos distintos. La decoración era una mezcla rumana y nórdica, pero destacaba más lo rumano y algún toque de estética marina, por los mares que lo rodeaban. Planearon pasar a los pasillos sin ser vistos ni oídos, no había nadie por esos lares, ni siquiera sirvientes y eso calmaba a los dos.
            Estaban a punto de cruzar hacia las escaleras cuando frente a ellos comenzó a formarse una nube de sombras negras, retrocedieron por el susto y el asombro; se hicieron presentes dos ojos, llamativos por el rojo vibrante con el que los miraban a ambos y entonces, se hizo presente la imponente figura del padre de Agnetha. El emperador Åge.
            
            "Vaya sorpresa me han dado mis instintos al sentir la presencia de... tan repugnante ser dentro de mi reino..." pronunció con una profunda  y macabra voz hacia Ragnar, el desprecio hacia eco en todo el salón y la mirada de Agnetha se endureció. "...hija mía, creí haberte dicho que no volvieras a encarar a este... despreciable hombre".
            
            
            
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SoyLokiTD

━━━━━ Ah. . . Hola. ━━━ devolvió el saludo con en gesto en la mano al admirar aquel hombre sin ninguna expresión ━━━ Oh lo está, aquí está su teléfono. Si no te contesta ve a la parte cálida de Jötunheim ━━━ y le ofreció una pequeña tarjeta con un número integrado. 
          
          ♪| Henry o Luke, es lo mismo (?) 
           Nmms pero lo haces bien despues
          De tanto tiempo