Somos pasajeros, en un viaje que no va a ningún lugar historias inconclusas de sueños que nunca se cumpliran, promesas en el viento...que solo dejan un aire de nostalgia y soledad. Lágrimas que recuerdan a un ser que jamás volverá a coincidir con nosotros, puesto que solo fue una ilusión construida por el breve momento; por las circunstancias. Momento irrepetible atrapado en la eternidad, añoranza y más...tus bellas palabras se vuelven dagas, heridas abiertas que no podrán cicatrizar. ¿De saber que este sería el final?,¿te permitiría entrar a mi corazón?, ¡sí, grita mi iluso corazón, sí una y otra vez más!... aunque después sienta morir por la soledad, cinco minutos de tu compañía me reiniciaban la vida.