Fui a mi primera convención de anime con mi papá... Estuvo formando, conmigo. Me compró cosas, ya sabes. Cosas de papá.
Pero al mismo tiempo, me abandonó cuando era niña, sabes? Es extraño. Si, está bien, se fue y regresó meses después, pero a veces pienso...
¿Qué es lo que quieres de mi, papá? A veces pienso que, de hecho, quiere compensar. Quiere que valga la pena haber regresado.
Recuerdo cuando me compró Luna De Plutón. O cuando me compró mis colores Prismacolor, sabes? Es como... Nunca tuvimos mucho dinero, pero lo hizo.
Y al mismo tiempo, recuerdo los cinturonazos, y como me perseguía para seguir gritándome por toda la casa. O cuando en frente de mi hermana y su novio dijo que no me iba a comprar el helado que quería para mi cumpleaños, porque no lo merecía.
Recuerdo su mirada de frustración y las venas resaltadas en la cara cuando decía "¿Qué te falta? ¿Qué? Te voy a golpear para que tengas un motivo para llorar..."