Tal vez a nadie le importe esto, pero realmente escribirlo aquí o no hacerlo, no marcará una diferencia en mi vida.
Quiero vivir mi vida como yo deseé, sentir la libertad de verdad, respirar el aire de la justicia y pensar sobre el positivismo de la vida; espero salir de este agujero que me envenena, me lastima y me abruma cada vez.
Deseo ser libre y volar tan alto que pueda sentir los rayos del sol, pero sin caer como Ícaro, sin perder mis alas, solamente volar lo justo.
Amo mi vida, a mi familia y amigos, lo que hago y lo que me esfuerzo, sinceramente no me siento arrepentida de mis malas o buenas decisiones del pasado, porque me han hecho la persona que soy ahora.
Quisiera que mi mente cooperará con mis acciones, que me diera ese impulso en lugar de estar siempre con la energía baja y las ganas bajo el nivel del suelo.
Si, te hablo a ti depresión, tu que estás para atormentarme cada día, cada hora. Tú qué eres uno de mis principales martirios diarios y uno de mis peores momentos que he experimentado, que no reciba la ayuda necesaria no significa que no te venceré. Aún falta esa comida después de descansar en el pasto...