En 2019, en pleno concurso del Caballero de plata me topé con un libro malamente elegido por uno de nuestros ojeadores, en ese momento un pequeño equipo de Poesía autónoma operaba en abierto para Wattpad y nosotros solo nos encargábamos de validar los reconocimientos, sin embargo, en la reseña de dicho poemario me vi en la penosa obligación de intervenir y maquillar.
Para empezar, la nominación de dicha obra me pareció muy destinada pues, entre otras cosas, utilizaba un lenguaje vulgar innecesario, algo de misoginia gratuita y un desbalance de recursos demasiado notorios. Cuando interrogué el motivo de la nominación, dicho ojeador adujo que la había encontrado como una obra ganadora en un prestigioso premio literario juvenil de Wattpad y con solo el nombre y un breve vistazo a la solapa le fue suficiente para seleccionarlo. Cuando realice la respectiva reseña, el autor se defendió diciendo que su poesía era grosera por ser sincera, una desproporción del tamaño lunar que tira a la basura siglos de arte lírico bien elaborado. Lo que yo creo al respecto es que muchos autores hacen un mal uso del llamado realismo para justificar sus deficiencias verbales. Bueno, con respecto a dicha integrante de la entidad, fue separada tras cometer error tras error, The conference tomó los torneos de Poesía Autónoma como propios y por ahora, nos ven aquí.