Avance capítulo 3 de "Midas": Shadow of the Vigilant
—Bueno… Siempre es buen momento para avanzar hacia adentro… —una limusina se detiene frente al edificio se detiene suavemente frente a la entrada, y su imponente presencia se destaca entre la multitud. La luz del sol se refleja en el metal oscuro del vehículo, y el sonido de los pasos de los asistentes se mezcla con el suave zumbido del motor apagándose. La puerta se abre con elegancia, y de ella desciende Elara Stahl, como un desfile de sofisticación y misterio.
Lleva un vestido largo de terciopelo negro, de corte ajustado y con un escote discreto, que resalta su figura con un toque sutil de sensualidad. El vestido tiene detalles dorados a lo largo de las costuras, un tributo elegante a su herencia. Acompaña su look con unos tacones altos de charol negro que hacen un leve clic en el suelo a medida que camina, mientras su cabello oscuro cae en ondas suaves sobre sus hombros, resaltando la belleza natural de su rostro. Elara lleva un collar de esmeraldas que brilla suavemente bajo la luz, contrastando con la frialdad de sus ojos que observan al entorno con la cautela de alguien acostumbrado al poder.
La sutilmente pelirroja se acerca con paso firme, sus ojos recorriendo la multitud mientras mantiene una postura recta y segura, exudando una presencia tan dominante que incluso los que la observan no pueden evitar sentirse minimizados por su clase innata. Elara es una de esas personas que no necesitan alardear de su poder; su sola presencia lo deja claro.
Isabella observa con atención el ingreso de Elara, y en cuanto esta se detiene cerca de la entrada, se gira hacia Heinrich, un tanto entusiasmada.
—Es ella —dice en voz baja—. ¿Qué tal si hablamos con ella ahora, de una vez? Podríamos ir directamente al grano —Heinrich observa a Elara con una mirada calculadora, manteniéndose en silencio mientras la figura de la mujer se desplaza hacia la entrada.
Extensión: 12352 palabras
Estreno: Este viernes