Después de una noche agonica abrí esa vieja gaveta, al ver dentro el cuchillo me devolvió la mirada, la visión de esos dientes de acero abriendo la carne de una muñeca idéntica a la mia me lleno con crudos escalofríos hasta la médula
Pero la mera idea que suspiraba implacable en mi cabeza lleno mi ser de un gélido terror como ninguno qué avía sentido antes "seré yo el último".
El frío del pensamiento por RichterS.C101