- ¿Has pensado cómo sería la visión del mundo de un ser que trabaja para alcanzar la cima del poder...? Más bien, cómo vería la vida un ser de tal magnitud, dime... ¿Qué piensas? O mejor aún, un ser que sabe está destinado a eso... Dime, ¿Cómo lo vez? ¿Cuál es tu visión?
- Señor, ¿quiere que responda con lo que piensa mi ética y moralidad o le digo lo que realmente pienso?
- Dime lo que tú realmente piensas, tú mundo aboga por la libertad de expresión, libre pensamiento, pero lo único que hacen es intentar crear el mundo perfecto para los que realmente tienen poder, pero no saben que todos valen la misma mierda.
- Estoy de acuerdo con usted. - Hizo una breve pausa - ¿Lo que pienso? Es sencillo, la vida, mi visión del mundo, como lo percibo, no es más que una mera ilusión de esperanza, la vida no vale nada... Hasta llegar a cierto punto.
- ¿Hasta cierto punto? - Preguntó posando con imponencia.
- La vida no vale nada, religión, cultura, diversión, amistades, amores, sociedades, no valen nada... ¿Pero por qué? Para responder esto, hay que preguntarse otra cosa, ¿Qué significado tiene la vida? - Suspiró. - La vida se ha creado desde los seres más perfectos, dando con el paso de los tiempos lo que mi mundo cree como evolución, pero usted sabe que son miseros defectos de un degradación constante... Entonces... ¿Por qué la vida empezó de lo imperfecto? ¿Por qué ahora lo decidieron así? - Rió levemente. - Para alcanzar la perfección absoluta. !La vida está hecha para superar la muerte, para superar lo inevitable! - Gritó.
La imponente figura que se encontraba en su trono abrió los ojos como platos al escuchar el grito del sujeto que tenía en frente suyo, más bien, no fue por el grito, si no por el contenido de sus palabras.
~ Continuará