Incansable lector: empedernido acechante de sabidurías, busco secretos en el Laberinto de Papel. 
   Soy un Poeta que mira al horizonte del alma y escucha el susurro de Dios... 
   Sanador, y paciente guardador de libros: unos viejos y achacosos, maltrechos por los años, en espera por ser rejuvenecidos, y otros jóvenes, ansiosos por tener un nuevo corazón. Amigo de aquellos que esperan el consuelo, olvidados en algún lugar de la desmemoria, o quizás en el «Cementerio de Libros Olvidados» de «La Sombra del Viento»... soy el Bibliotecario: guardián de la esperanza, compañero fiel de la ternura... Silencioso cómplice del amor.
   También seré tu amigo: todo ser humano es un libro en espera por ser leído, e incluso restaurado, pero no por mi, sino por ese Gran Maestro: JESÚS.