Que me arrastren de nuevo a mi sueño zzZ.
Estábamos en una casa de algún conocido mutuo yo llegaba por unas cosas que había olvidado el día anterior por la fiesta que habían hecho y cuando llegaba a la puerta ahí estabas tú.
Me mirabas y me sonreías y mis pies eran prisioneros del suelo, yo no podía creerlo.
Me hablas entre muecas y volteabas a ver la puerta esperando que nos abrieran y después me volvías a mirar y sonreías yo no pude más y me lance a ti.
Cielos desperté tan contenta y ahora de recordar todas esas emociones lloro.
No sabes en un abrazo cuánto se entrega yo sentía que mi alma te envolvía completamente y tus brazos me envolvían deliciosamente con amor y emoción.
Nos abrieron la puerta y nos saludo nuestro amigo mutuo, él era alto y con rastas y aún estaba medio dormido. Pasamos y nos sentamos en un sillón.
Nos miramos y sonreías y entonces yo puse mi cabeza en tu hombro y me sentía tan cómoda tan afortunada de encontrarte y al oído te confesé
—No sabes la pena que me daba que me vieras sin maquillaje–
Tú cerraste los ojos y buscaste mi cara y quizá ya no aguantamos más las emociones porque sí... Nos besamos, nos besamos, nos besamos.
Y lejos del hermoso beso y sentir lo húmedo de tu boca fría y fresca, era mirarte quererme sentir, era el despertar de cada sensación en un amor rendido y entregado, nos perdimos en ese beso y los demás miraban y nos hablaban y nuestros cuerpos simplemente los veían ahí pero nosotros estábamos muy lejos juntos en nuestro propio universo.