Siento la necesidad de escribir. De dejar que mi mente se funda en una infinidad de letras, que de forma perfecta, se entrelazan dando significado a unas pocas gotas de tinta. 

Cada vez que el grafito toca el papel, es como si algo esplotase en mi mente. Una droga que me incita a continuar. A crear mundos insexistentes. Lugares en los que nada podría hacerme daño. Historias soñadas segundo a segundo, esperando ser cumplidas. 

Porque una vez que la paz nos envuelve. El papel, la tinta y mi mente, se funden en un solo ser. Y tan solo se separan al darse cuenta de su creación. Algo mas en lo que creer dia a dia. Algo en lo que evadirse. Salir de ese mundo gris por unos instantes. Escapar. Dar un respiro a la mediocridad. Dejar libre la imaginación. Ser capaces de sobrevolar el cielo por unos instantes, para que en otros vuelva a anclar los pies en la tierra. 

Porque una vez la tinta se acaba. La luminosidad se pierde. La historia inacabada, poco a poco se marchita cual flor. Y el mundo gris retorna. Ya no hay escapatoria. Ya no hay mundo al que escapar para volar. Ya no hay alas que esconder. Solo un papel, perfectamente blanco. Su mayor imperfección. Una nada que podria convertirse en un todo. Pero por mediocridad, incompleta se mantiene. 

Supongo que este es mi propósito del dia. Expresar mis sentimientos a traves de un boli y un papel. En este caso, algo de luz y circuitos. Creo que simplemente es mejor que las palabras. Ellas se mueren con el viento. Aqui siempre quedaran apresadas a la espera de unos ojos curiosos y lectores que las visiten. 

Un besito❤