Prologo
Hay veces que la vida te puede poner de cabeza, la vida no la tenemos comprada, ni planeada, eso es lo que aprendió Rosario al darse cuenta que él, llego a su vida por algo y la cambio por completo, ella era una chica normal de 19 años, pelo castaño oscuro largo, delgada y no muy alta, ojos grandes y pestañas muy rizadas, labios sumamente delgados color rosa palo, tez blanca y tersa, una sonrisa perfecta, ella era encantadora, sencilla, noble, y con un gran corazón al igual que su madre, siempre sonriente, muchos la apreciaban solo por su belleza física, pero ella aún tenía la esperanza de encontrar al chico que la quisiera tal y como es, pero jamás se imaginó que ese chico, daría hasta su vida por ella, jamás se imaginó escribirle canciones, trepar hasta su ventana para dibujarle una sonrisa cuando más la necesitaba.