—Ahhh…ngh…Cash!— en medio de los besos el rey apenas pudo pronunciar esas palabras, su rubor crecía en su antifaz y su mirada, seguía perdida en los ojos del otro.
Lo miraba en silencio buscando una explicación al diablillo pero este solo volvía a besarlo con brusquedad y desesperación. Cash quien apretaba con sus garras las mejillas emplumadas de Paimon y las empujaba contra la cama, mantenía su posición, no daba señal de querer detenerse.
---------- dejo esto para avisar que estoy escribiendo ❤️✨ es queeeeee ando terminando comisiones x)
Así que a lo sumo sale el domingo porque el sábado salgo de compras me compraré cuadernos de 300 grs para acuarelas