Me considero una especie de villana en la vida real —siempre he creído que se divierten más que las princesas ¿no creen?, luchan y aunque pierden no esperan que ningún «príncipe azul» las rescate—, eso es lo que me gusta de ellas. Algunos días bebo cantidades enfermas de café. Soy de Honduras, el corazón traicionado del mundo (explicar el ¿Por qué? sería una larga clase de Historia). Leo y escribo más de lo que duermo. Empecé a escribir desde los once años (cuentos, historias de misterio), pero no fue hasta los diecisiete que escribí mi primera novela «Sueños a Medianoche» bajo el seudónimo de R. R. Armstrong.
Siempre deseé poder escribir una novela que gustara a todos, pero ni siquiera Suzanne Collins, E. L. James, George R. R. Martín han podido hacerlo. Por eso trato de escribir novelas que muevan los sentimientos de las personas, ponerles un poco de alegría, tristeza, desilusiones, engaño, traiciones etcétera. No soy de las creyentes del muy trillado «Y vivieron felices por siempre comiendo perdices», por eso trato de ponerle realidad a lo que escribo [¿Definición de realidad? --> Que si se va el amor, no te vayas a tirar de un acantilado. Llora, maldice, insulta, grita pero levántate y lucha que de amor nadie se muere].
Mis villanas favoritas son: Maléfica, la bruja malvada y la bruja del oeste.
Escritora por accidente, adicta a la música (Rock y a los soundtrack de las películas) tanto como a los dulces, en especial las gomitas. Escribo de todo un poco pero tengo cierta debilidad por la ciencia ficción y la fantasía.
Mi lema de vida es escribir o morir.
«La inspiración de un escritor, es todo, menos educada, no pide permiso, entra, se instala como dueña y señora, ocupando todo el espacio de la realidad, inundando toda la instancia con la fantasía».
Jane Moon & R. R. Armstrong
- Honduras
- JoinedSeptember 3, 2014
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