Es cobarde pensar que no está sucediendo nada y tratar de vivir como si todo fuera normal, ignorando lo evidente hasta el final. ¿Y para qué? Si después la realidad te golpea fuertemente en el alma, dejándote tirado en la tristeza de perder lo que creíste no iba a suceder...

Solo queda amar a la familia que aún están a tu lado y no olvidar a los que ya partieron, te amo mucho Mamita Julia, perdón por no haberte dicho todo el tiempo lo tanto que te quiero.