Miraba sus ojos y me daba cuenta que ya no tenían ese brillo que solían tener, no se si había hecho lo correcto pero no me arrepentía de ello. Mientras lo miraba recostado en la isla de la cocina veía su sangre manchar todo el piso, su cuerpo helado y frío me hacia recordar los momentos vividos, su sonrisa, sus ojos, sus manos  recorrer mi cuerpo, mientras me hacia tocar el cielo, sentir sus vísceras tibias en mis manos de alguna forma me hacia recordar su piel caliente contra la mía.



Solo de esa forma podría obtener su corazón.



Autor: Ruth Esther Polanco







Tengo 17 años, amante de la  lectura,

de la música, bailar, dibujar, pintar pero me gusta mas, mucho mas, escribir.  Algunos me describen como una rebelde, loca y pervertida tal vez tengan razón o tal vez no.



Ahora, alguien que me niegue que no es un poco pervertido, y quien lo niegue esta mintiendo.


"Para que vivan rico y sueñen perverso.
Tengan dulces y mojados sueños"
                             
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