Era de noche. La luz de la luna iluminaba un lago en medio de un profundo y oscuro bosque. El reflejo de la blanca y redonda luna se posaba en el agua cristalina, donde los peces se ven a través del lago. Además, son visibles las piedras del fondo las cuales su tamaño no importan, solo descansan en el fondo acomodadas unas entre otras, esperando ser un adorno o ser tomadas para ser lanzadas contra el agua, provocando chapoteos de gotas cristalinas. Saliendo disparadas de su lugar de confort. 

Esa noche parecía perfecta o eso pensaba un muchacho que, sentado en su silla observaba el bosque desde lo lejos, en una habitación llena de estanterías con libros de toda clase, la habitación era rectangular, las paredes repletas de fotos de antiguas... recuerdos olvidados.

Solo estaba él, en soledad recuerda memorias pasadas... historias que debían quedar en el olvido.