SUMERU-NAHIDA
— ¿Un habitante del desierto? Que interesante, mucho gusto. — La pequeña de blancos cabellos saludo al extraño entregando una sonrisa amable y extendiendo su manos para un apretón. ¿Saludo demaciado formal? Talvez, pero quería dar confianza.
SUMERU-NAHIDA
@SM-FARID — Jajaja lo supe en cuanto te ví, esperó que tu estadía fuera del desierto sea más agradable que brisa otoñal. — Se le escaparon unas risas pero sin intención maliciosa, simplemente no tenía otra forma de despejar emoción por conocer a alguien nuevo. — Si necesitas saber cualquier cosa, puedes contar conmigo. El desierto es parte de Sumeru y por lo tanto debo preocuparme por sus habitantes en igual medida.
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SM-FARID
|| @SUMERU-NAHIDA ───¿Mmm? ─El de largos cabellos rojos miro un momento a su alrededor, buscando la fuente aquella voz suave, hasta que bajo la mirada dándose cuenta de quien era la persona que le dirigía la palabra─ ¡Oh! Pero si se trata de la Reina Menor. ─Sus ojos parecieron abrirse un poco por la impresión, pero no le tomó mucho hacer una leve reverencia antes inclinarse un para para aceptar el saludo─ En efecto, soy un simple Eremita a sus órdenes, el gusto es plenamente mío.
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