¡Buenas, buenas! ¿Cómo están, mis preciosos pecadores?
Como ya saben he estado alejada de la escritura debido a que había caído en un horrible y traumático bloqueo de escritora pero eso ha acabado. Estoy muy feliz al decirles que justo ahora acabo de terminar el capítulo 10 de obsesión.
Además de que es tal vez uno de los mejores capítulos que puedo haber echo (desde mi punto de vista de escritora y lectora), se vienen grandes cosas pero por ahora lo mantendré en borrador hasta que haya terminado los siguientes para no dejarlos en cero.
Eso es todo por hoy.
Cuidense, los amo.
Atentamente: una Steph muy feliz.