De pronto vienes y me muestras imágenes que dicen lo que sientes, lo que piensas, fragmentos de libros que se sienten como si fuesen tus palabras, y entonces luego te vas, de nuevo, dejando preguntas sin respuestas, dejando solo el fantasma de tu presencia.
No me dejas olvidarte, pero tampoco eliges quedarte, eres tan cobarde que no eres capaz de decidirte, entonces huyes, huyes y te pierdes a ti misma.