Hoy lo volví a ver, después de tanto tiempo... 4 meses la verdad. Y saben que, mi corazón latía al mismo ritmo que lo hizo la primera vez. Él me sonrió y me saludo, yo hice lo mismo pero los dos sabíamos que ya no era como antes, todo había cambiando; es decir, un incómodo momento en el que hay fingir una sonrisa que se desaparece al alejarnos. Se siente feo y amargo aquella indiferencia pero creo que es parte de la vida, la parte en la que tienes que superar alguien que amastes con todas tus entrañas y dejarlo ir.