No me comenten si no tienen argumentos ni tolerancia a aceptar una opinión distinta a la suya.
No me comenten si insultan a una persona por defender a un personaje ficticio.
No me comenten si no me conocen. Usted conoce la historia del personaje y lo defiende aunque se comporte mal, pero usted a mí no me conoce ni mi historia.
No me comente para insultarme. Lo que usted dice habla más sobre usted que sobre mí.
No me comenten si eres menor de 21 años. Claramente le hace falta algo más de experiencia de vida para debatir conmigo.
No me comente si eres fanático pues su capacidad para leer otro punto de vista está comprometida.