" Al señor Franco no le gusta que su hijo mayor piense en contraer matrimonio con otro hombre, por qué persigue tanto el sueño de su hijo, aunque alcance lograr llegar hasta su anhelo no podrá matarlo. No importa cuántas bofetadas reciba o cuántos "¡Silencio!" reciba, Carl en su defensa lo recibe con un "Dios no crea errores". El señor desperdicia tiempo en un caso que no tiene solución porque nunca tuvo problema. Carl tiene planes con el hombre que llegue a su vida a ser todo con él y espera jamás sea como su padre.

Carl siente pena por su padre por cada segundo que pierde insultando su manera de amar, cada palabra es una gota que se acumula en la presa del resentimiento e inevitable será cuando se ahogue en aguas de arrepentimiento ¿Cuánto dolor habrá pasado su papá? Desconoce la historia de sus ayeres y no hay manera de saber como se desarrolló en su juventud, el hombre se aleja de Carl a toda costa aunque tenga manera de acercarse, él siempre esquiva su brazo o sus palabras.

Carl quiere que el señor Franco acepte que besar a un hombre también es maravilloso y que cuando la neblina de su mente algún día logre desaparecer, considere darle afecto al menos una vez. 

"Papá, espero que tu amigo Hank ayude a sacar al buen hombre que se encuentra ahogado dentro de ti" "