Quisiera renombrar el otoño. Cambiarlo a un nombre que no me recuerde lo que fue.
Quisiera ver el pasado, y pensar que algún día lo odié.
Quisiera sentir rencor, sentir placer.
Quisiera no verte otra vez, porque tú sigues herida y yo sané.
Quisiera conocer el sentido de la vida, conocer el sentido de mi haber.
Quisiera no amarme tanto, no cuidarme tan bien.
Entonces aún sentiría algo por ti, aún sería la misma de ayer.
Pero me estoy mintiendo, yo ya te olvidé.
Tu nombre ya no tiene significado, tus cartas son solo papel.
¿Cómo podré aceptar que ya lo superé?
Quisiera sentirme viva, quisiera gritar otra vez.
Quisiera que las caricias ya no sean solo algo soez.
Ya no le escribo cartas a mi madre, ni a ti.
Últimamente escribo, pero para mí.
El diario que mantenía no tiene una entrada desde 2023.
La última marca, el día en que todo olvidé.
Finjo que lo olvidé para siempre, sin embargo ya me enteré.
Sé lo que me hiciste, sé porqué lo borré.
Pero todas las disculpas... ¿Dónde quedaron?
¿A dónde se fueron las lágrimas que derramé?
¿Ya lo olvidaste, no es así?
Dijiste que me burlé de ti, pero fue una venganza.
Me dejaste llorando, allí mientras miraba...
En la tumba llovía y yo hablaba. Los muertos no escuchan, no obstante, sentía que estaban más atentos que en tus llamadas.
Fue el primer día en que comencé a olvidar.
Porque yo te escribía llorando... Y tú subías estados a WhatsApp.
Dijiste que te comparé y te ignoré.
Entonces por qué esa navidad, ¿preferiste posar antes que consolar?
Dijiste que me burlé de tus traumas. ¿Entonces por qué tus amigos sabían de los míos?
¿Por qué Elías decía que "no puedo estar sola"?
Tu nunca me defendiste.
Me pisoteaste. Y yo me disculpé.
Me pisoteaste. Y cuando exploté...
Fui la mala, así fue.
Por fin lo recordé. Fue una venganza.