Hay un chico al cual tengo que dejar ir, fue mi culpa, no supe avanzar, no estuve cuando me necesitaba, no supe besarlo como lo sentía.
Me amaba. Ya no más.
Les mentiría si les digo que estoy bien, no me creerían.
Sé que debo dejarlo ir, no fue justo, no pasó como debía pasar.
Debí tenerlo más cerca, sentirlo, darle más significado a las cosas pequeñas, a todo.
Hoy me voy sabiendo que no quiero irme, sin embargo sé que es lo mejor, para ambos.
Les mentiría si les digo que no lo quiero, porque aún lo hago, aún lo quiero y más que eso, pero sé que tengo que dejarlo ir, desde hace tiempo debí hacerlo, pero no pude, incluso aún le hablo a mis amigos de él, hay días en los que les cuento todo lo bueno de él, cuánto lo quise, lo quiero y lo extraño, otra veces sólo les digo que ya quiero nada de él.
Ni yo me entiendo.
Prometo nunca hablar mal de él, pues me dio lo mejor de sí mismo.
Esto me ha costado demasiado, sin embargo, hoy les digo que ya no más, que se acabó; ya no más lágrimas por él, párrafos, canciones… Nada.
Claro que lo extrañaré, no hace faltar mencionar que si me manda un mensaje lo responderé, que si lo veo lo abrazaré, aunque sea por impulso, pero lo haré.
Hoy me decidí, he tomado la decisión de olvidarlo, aunque ya no esté más a mi lado, saldré a gritarle al mundo que lo he olvidado, que ya no seré débil cuando esté a mi alrededor, lo arrancaré de mi alma, seré libre otra vez, a todos les diré que me siento más que bien ahora que él no está conmigo.
Y en especial, que ya no lo quiero, que ya no siento el impulso de besarlo en cuanto lo vea, tampoco temblaría, ni mi corazón se volvería loco
Sin embargo, todos sabemos que no son más que mentiras, que muero por hacer y decir todo lo contrario, porque aún lo quiero, porque no es suficiente llenarlo de letras, de hacer escritos en silencio por él y para él
Porque los escritos en la pared me han cansado, cuando no está ahí me siento sofocada, quiero, no, no quiero, necesito sentir su amor correr por mis venas