Las gotas saladas no dejan de caer por mi rostro, sobrepensando todo aquello que me ha roto en mi vida, no estoy bien, y no estoy nin cerca de estarlo, llevaba mucho tiempo sin estar aquí,en el piso, con dolor de cabeza y hecha un desastre. Y lo más irónico es que siga pensando en mi academia, esa que me mantiene viva por alguna razón, no sé cual es, pero, yo solo... Quiero lanzarme y dejar de existir.
Pero, luego estás tú; tus hermosos ojos y sonrisa que no quiero que desaparezca por mi culpa... Te amo, mierda... Y ni siquiera se por qué...