¡Chisme, chisme! Resulta que mi amiga, la editora de contenido, me mandó un mensaje y básicamente me dijo que mi historia necesitaba un cambiar algunas cosas de mi narración. ¿La razón? Parece que me volví la fan número uno de una palabra y de ponerle punto final a todo. ¡Pero es que ya no me queda ni una gota de creatividad, gente!
Obviamente, le hice caso porque la tipa es una crack en esto. No conozco a nadie más que haya leído tantas historias como ella. ¡Tiene una pared completa de libros del grosor de mi puño! Así que, nada, me rindo ante su sabiduría literaria. estoy cansada jefa