Reo descansa en su ostentosa cama, Ba-ya lo había llamado muy temprano por orden de su padre para encargarse de unos asuntos de negocios. Suspira recordando cómo con esfuerzo logró salir de los brazos de Nagi apretados alrededor de su cintura. Sintiéndose culpable bajo la mirada inexistente de choki, cómplice de su huída no-huida. « Lo siento choki, por involucrarte en esto, cuida a Nagi por mi, vendré más tarde. Lo prometoo» pinchó su dedo, volteaba a ver a su amigo durmiendo «...¿Crees que entendió lo que quise decir? » choki responde con su silencio, antes de irse Reo deja un beso de despedida en sus espinas, dolió y sus labios salieron heridos pero cree que choki se vió feliz antes de irse.
Regresando al presente, hablando de besos...
────── ugh ... ¿Qué voy hacer? ... ／el mikage resiste el impulso de golpearse la cara, en su lugar, esconde esta en una almohada. ¿Nagi lo recordará? ¿Le disgustó pero tenía demasiada pereza de levantarse para echar a Reo? sabe que su amigo es pacifista pero incluso él debería de estar molesto si lo besó ( en la mejilla ) de la nada ──── si nagi se aleja de nuevo, no creo poder soportarlo... lo mejor será negarlo, puedo decir que es un gesto de compañerismo entre deportistas que quería implementar ／ su voz se convierte en una baja secuencias de palabras y « tonto, tonto, tonto », interrumpe su monólogo la vibración de su teléfono. Si era sincero, Reo no se acordaba de la existencia de un baile escolar, pensaba asistir un rato y después irse cuando su presencia en la fiesta dejase a todos satisfechos y felices. Tal vez sacaría a bailar a alguien para mantener las apariencias, saldría por una puerta trasera e iría hacia el dormitorio de Nagi, dónde su amigo no amantes de las fiestas estaría jugando videojuegos. Una vez ahí, Reo sería por primera vez en la noche feliz y pasaría una noche agradable con su tesoro.
