SE VIENEEE
“— Meine Perle. —llamo el alemán con una sonrisa.— Me preocupa tu reciente comportamiento, te has vuelto más...reservado y menos comunicativo conmigo.
Salvador podía sentir sus manos sudar y sus uñas clavarse en sus palmas, escuchar ese apodo que antes le parecía tan dulce ahora mismo simplemente lo hacía sentir débil... solo le recordaba cuantas veces pensó que el alemán era la mejor persona que había conocido, estaba tan equivocado.
— La guerra no da tiempo para conversaciones innecesarias. —respondió sin titubear.
Reich entrecerró sus ojos, la tensión palpable en el aire.
— Sin embargo, nuestras conversaciones siempre fueron necesarias.—Reich se acercó nuevamente hacia el salvadoreño inclinándose levemente conectando sus miradas, podía observar los nervios en este y le agradaba ser el causante.— ¿Qué ha cambiado? ”