Yo también mentí, lo hice al decirte que no podría vivir sin ti, que mi vida no tendría sentido alguno, que mi sonrisa nunca volvería a brillar para nadie, lo hice sin querer, sin planear, sin intención ni maldad, sin premeditación .
Yo también mentí, cuando pensé que no caería en otros brazos después de ti, mentí cuando me mirabas fijo y decías que no te irías nunca y te respondía, yo tampoco.
Mentí al darle vida a las mariposas que mataste en mi estómago al marcharte, mentí cuando otros labios se apoyaron en mi vientre y me erizaron la piel, como lo hacías tú .
Cuando dije que te llevaste todo de mi y me dejaste vacía, lo hice por una gran confusión por el delirio del momento, por el dolor, por perderte habiendo apostado por ti.
Mentí sin saber que te lo merecías y que te dolería tanto como a mi.