—. Quiero ganar el premio, junto a ti. Asi podremos repartirnos el dinero.
Se lo dijo sonriendo, mientras el le habia contestando que dejara de soñar. Cada vez era inevitable, se sentía ansioso cuando sonaba el trueno esperando verlo. El mundo habia jugado con el, no habia mariposas en el estómago. Habia una puñetera maquina eléctrica conectada a su corazón cuando estaban juntos.
Pero Juan era el niño que se tapaba con las mantas hasta la cabeza, cuando tenia miedo de los monstruos y Spreen era el monstruo que lo esperaba bajo su cama.
¿Será qué, es este es el día? Es este el día en que, por fin la inspiración viene a mi. Y me vuelvo digna?