Aquí me hayo, tumbado en mi cama tratando de dormirme, pero fallando estrepitosamente en el intento.
¿Y que se me ocurre? Ponerme un vídeo para ver si mientras lo escucho de fondo me duermo. Ahora, la cosa no es que me ponga un vídeo para dormirme, sino el vídeo en sí, pues me he puesto un iceberg de instrumentos de torturas.
Ahora no puedo pegar ojo, no porque me desagrade, sino porque quiero escuchar más de los instrumentos.
Pd: ¿Porque casi todas las torturas tenían que ver con hacer algo en la entrepierna? O te cortaban con un sierra empezando por ahí o te metían un cacho de metal con forma de pera por el... Bueno, creo que se entendió lo que quise decir.