Hubiese deseado que lo nuestro jamás terminara, realmente me veía contigo en un futuro, aún lo hago. Sé que debí actuar de forma distinta, es decir, quizá de haberlo hecho me pude haber ahorrado las noches de desvelo pensando en que hacías, cómo te encontrabas, en ti general. Ahora mismo estoy en mi cama, leyendo las cartas que me escribiste y que aún conservo en la caja que me diste en nuestro primer mes de relación. Dios, realmente me amabas, y yo te correspondía, recuerdo que el girasol que te di terminó hecho trizas por la tarde jajajaja ¿lo recuerdas también? Espero que sí. Tus palabras son tan dulces, tus promesas, todo de ti lo es. Lamento si para este momento ya te abrumé con demasiadas cosas pero espero que me sigas leyendo. El día de mañana tenía pensado ir a tu casa con el pretexto de visitar a tú mamá pero jajaja creo que es más que obvio, muero de ganas por verte, por darte ese breve pero muy significativo beso en la mejilla cuando te salude y que me de la fuerza para seguir adelante al menos hasta que pueda volver a hacerlo. Pero ahora no lo sé, no quiero causar incomodidades pues creo que ahora no soy bienvenido en tú hogar. Es decir, creo que ahora tienes una pareja, no me consta pero lo sospecho por la foto que tienes. De ser así me alegra, mereces ser feliz toda la vida con la persona que tú desees sin embargo no puedo evitar reprocharme que ese pude haber sido yo. Quizá nada de esto tenga sentido, quizá nunca jamás leas esto, quizá, quizá, quizá, pero no me importa en lo absoluto. Quiero que sepas que TE AMO con todo mi corazón, cómo lo hago desde aquel día que te observé caminando en los pasillos de la escuela, cómo lo hago desde que te leí el final de la novela que tanto nos gustaba, ojalá lo recuerdes con el mismo cariño que yo. Espero que sepas que yo siempre voy a estar al pendiente de ti, de lejos pues no quiero incomodarte ni ocasionarte problemas, pero siempre al pendiente de ti.