KaworuNagisaJP
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Después de que la vida le fuese arrebatada por petición propia, creyó que ese sería el fin y reinicio del bucle en el que estaba atrapado, eso era lo esperado, el guión escrito. Pero se había equivocado.
Lo primero que sintió en el gran despertar fue que se ahogaba. Era incapaz de respirar o tragar saliva, como si la herida de la muerte en su cuello persistiera en su cuerpo nuevo y sano.
No supo exactamente por qué había pasado, y después de perderlo todo, concluyó en que era una equivocación.
¿Por qué él había quedado como el último? Precisamente él, y solo.
KaworuNagisaJP
Su desprecio por la humanidad había crecido de manera anormal para su forma de ser. No había compasión en el dolor ajeno y se había empezado a dedicar a ver solamente de lejos en lugar de ayudar.
Una de esas ocasiones donde se había vuelto invisible a sí mismo, paseaba por los alrededores, sin notar a ningún humano aunque estaba rodeado de ellos y todo se debía a su falta de interés.
En ese momento él miraba el suelo, viendo las puntas de sus zapatos rebasandose entre sí.
KaworuNagisaJP
Se había enojado con la vida cuando fue privado de pasar el resto de su vida con el ser al que quería, y la edad y diferencia de edad lo hicieron distanciarse de su familia; los demás parecían tan adultos y seguramente él era poco más que un niño molesto para el resto.
Una nueva especie de pesadilla se le materializó cuando poco después descubrió una base lunar donde no solo habían miles, sino millares de sí mismo, uno detrás de otro esperando por la destrucción del presente "yo" para precederle en su camino de sacrificio.
¿Qué rayos era entonces él? ¿Un chivo expiatorio? Alguien tan reemplazable que podía ser clonado tantas veces como se necesitara sin ninguna restricción... ¿Y lo peor? Había fracasado tantas veces.
Todo el odio y asco que sintió por sí mismo se derramó tocando a la humanidad. A esas instancias no era importante quién fuera el verdadero culpable, sino en quién podía redirigir su frustración y su soledad.
