Te fuiste y todo dejo de oler a ti, mi cama se siente más grande, mi closset tiene un espacio de más, mi repisa ya no tiene tu foto, mi tocador es más espacioso que antes, en mis gabinetes ya no están tus botellas y en mi sofá sobra un asiento.
Te fuiste y te llevaste todo, mis manos estan vacías y en mi pecho ya tampoco hay nada tuyo e incluso mis canciones y escritos de sienten solitarios, porque hasta el amor que te tuve se fue contigo, las lágrimas que te debía llorar también te las llevaste junto a los buenos recuerdos y el millón de besos que te di, te llevaste todo menos a mi.
Te fuiste y te llevaste todo, menos a mi amor propio, mi fuerza, mi fiereza, mi temple, mis virtudes, mis defectos, mis valores, mi autoestima, mi felicidad, mi amor, mi pasión, mis deseos, mis recuerdos, mis habilidades y debilidades, mi espíritu, mi alma, mi corazón y mi cuerpo. Te fuiste y te llevaste todo menos a mi, porque nunca te pertenecí.
Te fuiste y ahora me inunda una calma tan indescriptible que parece etérea y casi divina, que llega con un aire nuevo lleno de emociones nuevas, libertad y un nuevo comienzo, con lecciones aprendidas y nuevas habilidades descubiertas.
Te fuiste y solo puedo agradecer que te llevaras todo, porque ahora tengo más espacio para florecer.
-Shinji Chihuahua