Pronto editaré el capítulo 27. Mientras tanto ya escribo el 28. Les comparto un poco del borrador, disculpen los errores, no pasa por edición.
.
..
.
—Sé por experiencia que los terrícolas también saben divertirse —le sonrió coqueta—. Imagino que tienes buen sabor.
Pan abrió los ojos, entendiendo su doble sentido. No supo cómo responder, mucho menos cuando vio la sonrisa altanera del príncipe detrás de la guerrera, quien no había detectado su energía.
—¿Quieres probarla? —preguntó el príncipe, uniéndose a la conversación.
—Alteza —Tomei se giró para reverenciarlo, fingiendo que no le sorprendía su presencia—. No se moleste, usted siempre será el platillo principal. Pero de vez en cuando se apetece un rico bocadillo —le sonrió de medio lado, mostrando los colmillos, al mismo tiempo que le dedicaba una felina mirada a Pan.
—Pan no es un bocadillo, es el platillo principal —opinó el príncipe, siguiéndole el juego a la guerrera.
—Podemos compartir, no sería la primera vez —dijo Tomei, animada por la aparente buena disposición del príncipe, colocándose frente a la joven, demasiado cerca, tanto, que Pan giró el rostro hacia Yassai y el príncipe, comenzando a incomodarse.
—Lo siento, en esta ocasión no pienso compartir mesa —tomó del hombro a Tomei, empujándola con delicadeza hacia atrás, en un gesto de posesión demasiado obvio para la terrícola, quien arrugó el ceño.