Lo que está a punto de suceder es una vomitona gigante de historias inconclusas, de dolores de cabeza y de estómago que me han mantenido ocupada durante, aproximadamente, toda mi vida.
Mi suerte ha estado siempre ahí, experimentando conmigo a su gusto, haciéndome bailar sobre un hilo entre la vida y el paraíso, sin dejarme mirar al suelo, y así, de repente, me da la sensación de que nunca dejaré de ser una especie de bebé adolescente con el alma envejecida.
Sí, esto trata de amor. Pero no es una de esas historias en las que amor es uno, y chico conoce a chica, nudo y desenlace, y ahí acaba todo. No esta vez. Voy a poner las cartas sobre la mesa con la esperanza de poder formar con ellas algo lo suficientemente compacto como para azotar en la cara a todos esos guionistas hechos de fábrica que no tienen ni idea de amor.
Nadie se enamora una sola vez. Ni dos, ni tres. Si quieres que tu existencia valga la pena, tienes que enamorarte cientos de veces, de cien mil personas, animales o cosas distintas, y de cien mil maneras. Si vas a decirme que el amor verdadero sólo se vive una vez, quema estas páginas, y después arroja tu corazón a las llamas. No sirve de nada un trozo de carne que no es capaz de amar de forma ilimitada.
La última advertencia que tengo que dar a quien esté leyendo esto es que los protagonistas de esta historia somos yo, mi suerte y mis fantasmas, y que ni tú, ni yo, ni mis fantasmas ni nadie será jamás capaz de descifrar qué hechos son verdaderos, qué detalles son ficticios y cuáles de estas historias han ocurrido sólo en mi cabeza.
Al fin y al cabo, la realidad no es más que una montaña de convenciones...Contrariamente a lo que ocurre en el amor. El verdadero amor es un caos de factores impredecibles.
Y yo escribo sobre amor, no sobre realidad.
- Bailando entre la vida y el paraíso.
- JoinedJuly 6, 2016
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