Trabajo, estudios, responsabilidades sociales y familiares... Dios, sin siquiera un momento para escribir. Ya necesitaba un descanso y la complacencia que siento al (por fin) poder gozar de unos cuantos minutos de lectura, es hilarante.
"Edward Everwood", capítulo IV, que deleite leer semejante narrativa. La trama... veamos si continua logrando hacer que mi corazón corra tan rápido como el de un fan de BTS que ve a sus ídolos por primera vez, en un concierto en vivo.