no, no resulta banal en absoluto, tonto, de hecho, es inusual para mí porque cada que cuestiono cuál era la fruta favorita de alguien siendo infantes, la réplica es algo como, no lo sé, una fruta sosa, como la pera, o la manzana. una gran disculpa mía a la comunidad amante de la pera y la manzana, es que se me hacen súper aburridas, yo las ingiero y son geniales una vez a las quinientas tal vez, pero no las escogería si manejara alternativas distintas. booo, son víctimas de mis abucheos cuando es correspondiente. mi único 'pero' con la naranja, era que yo aborrecía de quitarle la cáscara. antes de que mi catálogo frutal se ampliara, la naranja era mi predilecta, pese a que asimilé pelarla con las manos yo misma unos años más adelante. previo a ello, hacía que la pelaran por mí. en la escuela, claro, compartía espacio con compañeros avezados en el arte de removerle la cáscara a las naranjas con las manos, lo hacían por mí. uhúm, precisamente, la hipersensibilidad que me agobiaba en aquel entonces era la más tediosa, no podía consumir nada en bonanza y me exasperaba, al instante en tocar los dientes, dolía. ya no sufro de aquello si sé tener mesura, todo va en mi autocontrol y para eso puede que sea una pequeña campeona, te lo concederé. oh, lo aprecio con claridad y me ha encantado la visión que compartiste, ¿tú me ayudarás a tintarme los belfos entonces, mi caballero? porque así puede que recuerde que hay que hacer una prueba de cada uno de los que conservo, me parece maravilloso.