Dorcas.

Yo digo que si vuelve a quejarse como el troll malhumorado que es, le demos un pequeño toque divertido a su bigote. ¡Algo inofensivo! Nada realmente grave, se lo tiene más que merecido. ¿Ya viste lo grandes que están nuestros amores? No entiendo como fue que el tiempo pasó tan rápido, parecía que fue ayer cuando eran unas bebés que nos daban la mano para ayudarles a caminar porque tenían un poco de miedo. Abrázame, Mar, estoy a nada de llorar por lo mucho que las amo. ¿Subir el precio? Eres toda una inversionista, cariño, sin embargo estoy dispuesta a pagar la renta todas las veces que sean necesarias, es la excusa perfecta para poder ver tus mejillas tornándose levemente rojas cuando deposito besos en estas, siempre tan tierna. Silencio, McKinnon, aún no me parece divertido que me hagas sonreír como boba con tus palabras tan dulces. 

¡Todas lo haremos! Mamá, tú, Rob y yo, pareceremos una familia de brujas lloronas, aunque lo somos, pero eso no cambia que seamos las mejores y más poderosas. Está bien, solo porque no quiero meterte en problemas. ¡Esas son las mejores! Son los insultos más creativos y los que dices con más pasión, siempre he sido fan. Todos los hombres son estúpidos, mamá, eso creo que hasta ellos mismo lo aceptan. No negarán nada porque nos tienen miedo, digamos que todas somos unas reinas de la defensa al estilo muggle. Por suerte, mi problema no está siendo tan fuerte como antes, ¡creo que ya lo estoy manejando un poco mejor! Eso me trae mucha alegría, aunque aún duele y creo que tengo más cicatrices que antes. ¡Abrazo de oso! No voy a dejar de decir lo alegre que me pone poder vernos nuevamente.

¡Marlene! Muchas gracias por tu bienvenida, preciosa. ¿Feliz de verme? Bueno, yo también lo estaré cuando le vea, de seguro creció ya demasiado.

¡Gracias, Marlene!, qué dulce y considerado de tu parte. Es un placer conocerte, por cierto, he escuchado una que otra cosa sobre ti, y tengo que decirlo: estoy impresionado. 

¡Gracias, señorita Marlene! ¿De verdad crees eso? Es el mayor halago que me han dado en la vida, muchas gracias. Es la mejor, también si necesita algo que yo pueda hacer me dice. 

¡Muchas gracias, señorita McKinnon!

 ¡muchas gracias, señorita McKinnon! 

LA MAMÁ MÁS GENIAL HA APARECIDO. ¡No llores! Sabes que suelo ser muy sensible y termino llorando yo también. ¡Que la tía Lily no te vea diciendo eso! Ya sabes que siempre se pone muy exaltada con las groserías. ¡Gracias, mamá! Y yo sigo contestando que estás equivocada, claramente esas son mamá y tú, igual de hermosas que el sol y la luna. Te he echado mucho de menos, especialmente en aquellos tiempos que ya podrás estar imaginando. Te amo muchísimo más, yo creo haber despertado a mis compañeras con el tremendo grito que he pegado al verte, pero no pude aguantármelo. Tengo muchas ganas de un fuerte abrazo, de esos que siempre me dabas de pequeña mientras me decías que todo estaría bien.

Me dejaste sorda. Mentira, mentira. ¡Muchas gracias, Mar! Estoy mucho más contenta yo al verlas ustedes, de verdad. Estaba ocupada con unos asuntos pero ya vine y no me volvere a marchar, no te preocupes. Ahora cuéntame que tal estas tu. 

¡Gracias, señorita Mckinnon! He oído bastante de usted.