Cuando empecé a escribir, siempre me comparé con otras escritoras. Siempre creyendo estar bajo la sombra de otras buenas historias.
Nunca creí llegar a dónde estoy ahora. Lo veía como un sueño imposible de cumplir, una fantasía solo en mi cabeza.
Hoy, viendo la cantidad de personas que me leen y se emocionan con mis historias me llena los ojos de lágrimas.
Hoy puedo decir que llegué a ese lugar donde siempre quise estar.
Gracias a ustedes.
SoloAnto.