ya casi se acaba el resto del año, y soy conciente de que yato no ha aparecido por mucho tiempo... pero, ¿sabes? me alegro de tenerte aquí, aquí conmigo. / acercábase a la medianoche, bajo el cielo nocturno, para contemplar las cascadas de hebras doradas marcando el rostro impropio con rasgos delicados, su extremidad diestra se extiéndese para capturar las manos ajenas con delicadeza entre las suyas. ¡feliz navidad, yukine! / le ha obsequiado pinturas que brillan por la noche, pensando en su miedo a la oscuridad. le pintó las manos para que, cuando se cubra los ojos, no vea la oscuridad, sino las luces brillando en sus palmas. luz, en las palmas de tus manos. siempre las verás cuando cubras tus ojos... / a su vez, posó suavemente sobre la palma de su mano adversa, un relicario colgante de aspecto corazonado, dentro de esté mismo se encuentra en el centro un pequeño retrato fotógrafo de ellos juntos con yato.
