Volvió a dirigir su mirada a los ojos de Ael ocasionado que su sonrisa creciera aún más. — Me gustaría ver que lo hicieras más seguido, lindo. — respondio en un murmuró manteniendo aún el mismo tono dulce bajando su agarre al cuello de castaño. Al compartir ese momento con Ael se sentía como si todo lo malo desapareciera y solamente existieran el y Ael. — Estar contigo siempre me genera paz, siempre logras hacerme bien, rulos.