Já, pero si es el dios del vino. Dime, ¿tienes alguna copa para mi, querido? ¿O alguna fiesta a la que brindarme invitación? Estoy seguro que será igual de divertida que todas. Te agradezco la bienvenida, Dionisio. Pueden ser ambas, aunque debo hacer empleo de mi sinceridad y decir que he estado entrenando un poco. ¿Disfrutar, eh? Bueno, cuando tengas un tiempo libre en tu apretada agenda de orgias y vinos, podemos tomarnos una copa juntos.