Créeme que ganas no me faltan pero no me puedo arriesgar a causar un problema más y poner en peligro los negocios, lo primordial ahora es arreglar todo el problema luego ya me encargaré del imbécil de Norman.
Nunca estuve tan agradecida por tener privilegios de belleza hasta hoy que me hiciste tal oferta. Si sucede una pelea con una persona de mi apellido lamentablemente sólo tendré que ver, me caes demasiado bien como para siquiera intentar algo contigo, Alana. Toma la palabra de una Broussard mejor que su papá.
Oh, Alana, creo que me confundes con
alguien que busca caos, a comparación
de mis hermanos, no tengo el porque
odiar, no seré lo suficiente madura pero
entiendo eso.
Si nos referimos a ella pues se está ganando todos los numeritos de la lotería y le voy a encajar un maldito puñetazo para enderezarle la nariz. Ni el cirujano plástico podrá acomodar esa cagada.