Hola, tejón. ¿Ya dejaste de estar molesto conmigo por el pequeñísimo incidente con la bludger? Juro solemnemente que no te vi, tú solamente apareciste de la nada. Deberías de fijarte más por dónde vas, no queremos que le pase nada malo a nuestro chico de oro, ¿verdad? Vamos, dame una sonrisa, aunque sea pequeñita. Solo necesito una mínima señal de que me has perdonado, por favor, o tendré que recurrir a otro tipo de métodos para que me la des. ¡Por cierto! ¿Nuestra reunión de esta noche sigue en pie? Finalmente he terminado el dibujo que tanto querías de esa flor muggle que me regalaste. ¿Cómo se llamaba? ¡Ah, sí! Camelia. Muy linda, por cierto. Y también con un significado bastante lindo.
