-_Daddy-_Sexrol-_
Gracias por el follow, preciosa.♡
SoyAnnissa
CoffeeAndDepressionn
Gustaría hacer rol?
SoyAnnissa
/como que dan ganas de volver
TheGreyjoy
El pelinegro se encontraba revisando las cuentas de la moneda del Hierro, puesto que tenían que llenar las arcas de nuevo. Al escuchar la puerta, hizo, un gesto a sus guardias para que abrieran la puerta.- ¿Quién es?- preguntó, sin despegar la vista del pergamino
TheGreyjoy
- Y tú a mi, mi vida.- dejó pequeños besos en su cabeza, mientras acariciaba su abdomen. - Mañana llega el duque, hay que tener a Nimue lista
TheGreyjoy
Correspondió al abrazo, apoyando la barbilla en su cabeza.- Necesitaba ver a mi esposa, que luce tan hermosa como la diosa Afrodita.
TheGreyjoy
Era un día cualquiera en la mansión de los Greyjoy; los adolescentes de la casa discutían, jugaban a la consola o escuchaban música, mientras que la menor de los niños se dedicaba a jugar con su chupete en la cuna del salón. El pelinegro se encontraba en el sofá, junto a la cuna de la pequeña, leyendo uno de sus libros favoritos o mejor aún, intentándolo
TheGreyjoy
- Si, la boda que siempre quisiste tener.- siguió moviéndose a un buen ritmo, besando su cuello.
TheGreyjoy
- Una renovación de votos como dios manda.- se colocó sobre ella y entró sin preaviso. Apoyó ambas manos en el borde de la bañera e hizo movimientos profundos.
TheGreyjoy
Siguió con las caricias, sustituyendo los besos por mordidas.- Quiero casarme de nuevo, amor.
TheGreyjoy
El pelinegro llegó al lugar, puesto que había abandonado la casa que compartía con su esposa y no tenía donde quedarse; Tomó la tarjeta de la habitación y se dirigió al ascensor, donde se topó con la pelirroja. - Vaya, que cosas tiene la vida.
TheGreyjoy
- No tengo donde vivir.- Confesó, apretando el botón número cinco del panel.- Así que voy a instalarme un hotel hasta que encuentre una casa.
TheGreyjoy
El pelinegro había decidido pasar la noche en el club, puesto que había discutido con su esposa. Vaya novedad; Tomó asiento en uno de los grandes sillones frente al escenario y pidió un vaso de whisky escocés, su favorito. Le atraía la idea de las bailarinas exóticas, más aún la famosa Hera.
TheGreyjoy
Bajó su pantalón, para poder alinear su miembro en la entrada de su intimidad y entró de golpe. Se aferró a su cintura, para poder mover sus caderas a un buen ritmo
TheGreyjoy
Correspondió al beso, atrayendola hasta el taxi. Este pagó al taxista con generosidad y colocó a la pelirroja sobre él, sin romper el beso.
TheGreyjoy
Dejó a su esposa con sus amigos y tomó el abrigo, para poder salir de allí. Esperó a la pelirroja fuera, con el taxista.
SoyArien-
Después de ocuparse de algunos temas del trabajo y demás regreso a su departamento. No tenía idea de que alguien había entrado pero cuando noto a la castaña sonrió — Annissa, mi dios ¿Que haces aquí? — preguntó riendo un poco.
SoyArien-
Gracias — dijo con orgullo por ganar esa discusión — Igual, me avisas porque sino le entero y me enojo contigo. Ahora, cocinemos algo que debes tener hambre
SoyArien-
Venga ¿volveremos a discutir sobre eso? Tu piel es bonita, bronceada o no y no eres tan blanca y pálida como un fantasma — sonrió divertidamente — si ese tipo te molesta me avisas y hacemos algo al respecto
SoyArien-
Lo que escucho es un idiota en potencia pero tu carita me dice otra cosa ¿como fue verlo? — ladeó la cabeza viéndola.
TheGreyjoy
Los pilotos ya estaban preparados en la pista, cuando sus jefes de escudería los llamaron para las pequeñas entrevistas. A cada uno se le había asignado un periodista distinto, puesto que no se quería repetir; el castaño no era muy fan de las entrevistas, pero su jefe de escudería le obligaba ha hacerlo.- Maldito Toto.- Al llegar al lugar citado, se quedó estático al ver a su entrevistadora.- Annisa, ¿Eres tú?
TheGreyjoy
- Y yo, no sabes cuanto.- bajó ambas manos a la encimera de la isla, para poder profundizar sus estocadas.
TheGreyjoy
El moreno sonrió satisfecho, tomando de las caderas para entrar de golpe. Al entrar, apretó el agarre en sus caderas y dió fuertes estocadas
TheGreyjoy
- ¿Me deseas tanto como querer mi polla? - siguió con los movimientos de los dedos, centrándose en la mirada de su pareja.