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¡Artemis!, hola

¡Mamá! Tienes que venir pronto,
          llegó un Oliver y me da miedo que
          se peleé con el abuelo Oliver.

Discúlpame, reina de mi anhelos,
          te prometí no alejarme, pero
          ésto fue muy importante, ¿Has
          visto a nuestra princesa? La que
          tiene tus lindas facciones y ese
          carácter admirable tuyo. Bueno,
          me ha pedido que hagamos algo
          juntos y no me he podido negar
          a sus pequeños pucheros, sé
          que tampoco tú porque... Porque
          soy yo, no puedes negarme nada,
          ¿Verdad? 
          —Sonrió de tal manera que parecía
          identificarse con la de un cachorro
          pecoso, dando un par de besos a 
          las mejillas de la rubia tratando de
          convencerla—.
          De todas maneras, te tengo una
          sorpresa. 
          
          #/ Perdóname bonita, me re morí.

/ No es culpa mía que se lo tome tan enserio, digo, no puede culparme cuándo así nos entrenamos los dos. Oh, vamos, a mi me tocaba hacerlo cuándo lo reemplazaste.
          Eh! De todas maneras en mi Tierra Oliver ya no existe, así que hazlo si quieres... O no. Puede ser, pero lo dudo, es subterránea, la única entrada disponible esta oculta.
          Ah, buena pregunta, ¿En la de filosofía o misterio? 

 #; No se si sepas lo que son amigos secretos, pero básicamente es que en una ruleta colocamos los nombres de los que quieran participar y de ahí salen las personas a las que les tocaron.
          
          @SoyArtemisLCrockBG  

 #; Heey.
          Te gustaría participar en
          un intercambio con Arty ?

¿ Y tú ? ¿ Segura que no 
          eres cerveza ? Porque
          me causas resacas.
          ¿ Y yo soy el ignorante ?

No digo tonterías, Artemis.
          —Por más que el velocista
          quisiera, su instinto de ternura
          al estar con ella le impedía si
          quiera llamarla por un apodo
          grotesco o su nombre completo,
          eso sería el día en que estuviera
          bastante enojado—.
          Ah sí, pero insisto, yo le di el color,
          tu le diste la forma, es hermosa
          como tú, tus facciones, la sonrisa,
          la manera en la que cuida de todos.
          Los genes no hacen el 
          comportamiento, princesa.
          —Divagaba entre sonrisas formadas
          por la memoria de esos tiempos en
          los que su cansancio era más por
          tratar de conquistarla, recuerdos
          efímeros de esos días y un 
          sentimiento de calidez e indiscreción
          en su pecho—.
          Cualquier chico podría ser Romeo
          si sabe que está contigo, pero no
          cualquiera puede ser el tuyo y mucho
          menos mi Julieta. —La abrazó por
          la cintura seguido de risas 
          silenciosas, dándose paso para 
          darle un beso en aquellos labios 
          que se moría por besar hace tiempo—.
          Te amo, Artemis Crock, amo todo
          lo que haces, amo cada segundo
          de mi miserable vida solo por ti,
          porque tu le das color.

Rasha ya no es tu hija.
          Legalmente es mía.

Feliz día de los enamorados atrasado.