El sol dorniense comienza su suave descenso, pintando el cielo con tonos de ámbar y carmesí. El aire, aún cálido, se vuelve más amable. Astrid Hofferson, con su porte inusual y sus ropas que no son de estas tierras, se encuentra en un patio tranquilo de Lanza del Sol, quizás cerca de una fuente que murmura suavemente. Ravi se acerca a ella, su paso silencioso sobre los azulejos cálidos. No hay prisa en él, solo una observación serena. Los ojos de Ravi se posan en Astrid, notando cada detalle: la tela de su vestimenta, la forma en que sostiene su cuerpo, la expresión de sus ojos que han visto horizontes muy distintos. Su voz es calma y mesurada, con el sutil acento de Essos que la distingue aún en Dorne. Hay un respeto inherente en su tono, una curiosidad sin intrusión.⸻Agradezco su bienvenida... No eres de esta tierras....