🖤

¿Probaste con el sol? 
            Aunque los poderes no lo son todo, yo no tuve la mitad de los míos cuando me enfrente a un tipo feo 

¿QUE? Ese maldito calvo de mierda Primero mi perro y luego tu

Ya ni saludas 

—sonreí orgullosa por la reacción de la contraria; era lo que quería. —Italia. —repetí. —Eso explica el acento, y a mí justamente me encanta la comida italiana. —ante su acción, me acomodé sobre su regazo, nuevamente rodeando su cuello, sin derramar una gota de la copa de vino que mi mano izquierda sostenía. —Te lo agradezco, puedes venir cuando gustes. —en cuanto unió sus labios con los míos no dudé ni un segundo en seguir aquel beso. Movía mis labios con cierta lentitud, sintiendo el sabor del whisky.—

—reí suavemente, cruzando mis piernas. Esta acción hizo que el vestido se subiera un poco, descubriendo parte de mi piel. —Entonces, cuéntame, ¿Eres de Gotham? —le di un sorbo a mi copa, sin perder el rastro de su mirada. —Haces todo a la perfección entonces, he de suponer. Y a mí me encanta la perfección. —dejé que acomodara mi cabello, por alguna razón el tacto me provocó un leve cosquilleo desde mi espalda baja. —¿Me dejarás esperando aún por un beso ahora que casi me estampas contra la pared del ascensor?

De hecho sí, eres bastante joven. —hice una pausa. —Pero no eres ilegal, que es lo que me preocupaba. —le guiñé un ojo. Estando en la barra, tomé un vaso bajo y en este coloqué el hielo. Serví el whisky y se lo entregué. Para mí serví una copa de vino tinto, me acerqué nuevamente a ella y mencioné; —Salud. —choqué nuestros tragos e hice un ademán de que me siguiera hacia uno de los sofás. —Soy… Mucho mayor que tú, aunque quizás ya lo intuiste.

Oye si te sirve de consuelo, ahora te pareces más a tu mamá Lena. Siempre la tengo pero es lindo escucharlo de tus labios, primita ─ continuó sonriendo y se retiró un mechón de cabello que estaba estorbando en su rostro, levantó los brazos disculpándose con ella. ─ Okey, okey, perdona que aún le tenga algo de resentimiento a tu apellido. Entonces actuemos con tal y para empezar podemos hacer algo juntas. ¿Qué te parece? ─ soltó una risita por el comentario sin poder evitarlo. ─ Es cierto, esa loca es bien sexy y me metió en un triángulo amoroso sin pedirlo pero bueno, el amor es muy ciego. 
            
            ,, holaaa, mari me hablo sobre que ambas nenas hagan lazos entre ellas así que acepto todo sisisi. 

─ la pelirroja no dejó de mirarla ni cuando ella se acercó hasta donde estaba parada, luego sonrió divertida cuando escucho la parte de que ahora era una simple humana. ─ ¿Te absorbieron los poderes con kryptonita? Ushh que feito, debes estar muriéndote por dentro y nah, decidí aceptar tu son de paz. Podrás atraerle pero ya no te mirara como la primera vez que la conociste, ya tomo un camino mejor ─ exclamó con suavidad y con inocencia, la sonrisa no abandonaba sus labios. Finalmente volteo los ojos cuando se alejo de ella. ─ Tu fuiste la que vino a hablar conmigo, así que no me insultes Luthor. 

Por dios, es sarcasmo agh ─ rodeó los ojos con fastidio y la miró de la misma manera hasta que la escuchó, no pudo evitar taparse la boca soltando una leve risita. ─ ¿Tu en son de paz conmigo? Mierda, eso no me lo esperaba de ti Audrey.. ─ paro de reírse, luego acomodó su cabello rojizo hacia atrás y una sonrisa falsa adornaba sus labios. ─ Pues si, desgraciadamente somos familia y no me simpatizas ni un poco pero si es importante para la tía Kara entonces haré un pequeñísimo esfuerzo por ella, después de todo me adora. ¿Solo viniste a decirme eso o hay algo más? 

¿Y quién me mostró las esposas por primera vez? —llevó sus labios a uno de los pechos de esta y lo succionó, tomándose su tiempo para mordisquear y jugar con este —. En eso te equivocas... —le dio la vuelta otra vez, colocando ambas piernas a los lados de su cadera, le puso las esposas y elevó sus manos hacia arriba —. Ya no las puedes romper. 

¿Si? —mordisquea su cuello, fascinada con hacer marcas —. Es tu culpa, idiota, siempre me dejas tomar el control —le quita el sostén, dejando al descubierto sus pechos —. Pero debe im... —se calló por el beso, correspondiéndolo de inmediato, introdujo la lengua en su boca —. M-me voy a casar, ¿eso no te importa? 

Uhm, no, no —la agarró de la mandíbula para evitar que la bese —. Tú vas a quedarte quieta y a hacer lo que yo diga —hizo aparecer las esposas, sonriendo —. Ese fetiche es tu culpa —apretó uno de sus pechos —. Y todavía no te escucho hablar bien... —la hizo recostarse sobre el sofá. —Eres malvada, sabes... Soy una mujer comprometida y todavía estás aquí. 

Es que hace tiempo no lo veía, ¿ok? Quítate eso, pareces de esos gobernadores raritos y malvados y da miedo.

Perdón, Audrey —suspiró pesadamente, luego la escuchó con atención —. ¿Me estabas acosando, Luthor? —sonrió un poco antes de volver a centrarse —. A pesar de que eso sonó demasiado incriminatorio y dio algo de miedo, sigues sin conocerme —miró sus manos unidas y suspiró ante el contacto de sus frentes, cerró los ojos —. ¿Q-qué? —se quedó callada unos segundos antes de negar —. Te estás dando mucho crédito, Audrey... Yo te amaba antes, te amé unos meses después, joder, fue muy difícil dejar de amarte, pero lo logré, ¿Sabes? Logré dejar de amarte —frunció el ceño —. ¿Qué cosas horribles? ¿Te acostaste con media población? —hace una mueca ante las palabras —. Pobre mujer, dile que perdón por ponerla en esta situación... Por hacerlas pelear a ustedes... —suspiró, sonriendo sin gracia —. Parece que estoy jugando —finalmente se alejó de ella una vez quitó todo el jabón, se puso una bata de baño y se fue. 

¿Qué? Mierda, lo siento, estaba pensando en... En ella —murmuró muy bajito —. No conoces esta, ¿que no entiendes? No soy buena para nadie y no me estoy victimizando, es cierto, siempre encuentro la forma de arruinarlo y es lo único que sé hacer, no puedo mantener lazos estables. Me gusta un chico y yo a él, ¿Y qué hice? Lo engañé con una chica en una fiesta. Luego conocí a Aly ¿Y sabes que he hecho desde entonces? Joder cada maldita oportunidad, entonces aquí te pregunto ¿Me conoces? —dijo algo alterada, odiaba ese tema de conversación —. Soy como tú, peor. ¿Tu mamá... Tu mamá lo sabe? Mierda, ustedes siguien siendo familia y parece que juego como las dos, eso es un asco. 

No es nada, en serio —apoyó su barbilla en el hombro de esta y siguió abrazándola —. Estoy muy lejos de ser eso, Aly —dijo con toda honestidad, el agua comenzó a volverle la piel algo pálida por el frío —. Pero amas una versión mía que ya no conoces, Audrey, amas a esa chica que dejé en el pasado, entonces no me amas. Yo no quiero estar en medio de las dos... No es mi intención estarlo, lo juro... Yo... Yo no soy una perra mala. 

Quiero saber qué más tenemos en común —se quedó mirándola totalmente perdida en sus palabras —. Cuando quieras, este es mi número —le señaló el teléfono —. ¿E-entonces...? B-bueno... Sí, tal vez lo somos —se sonrojó un poco más, hasta tu nariz lo estaba —. Me flechaste. 

Gracias —se sonrojó de inmediato, sonriendo torpemente —. M-me gustaría ir algún día, podemos quedar, si quieres, pero no pronto, tengo que ponerme al día en la Academia. Tenemos eso en común, conocer países —se río dulcemente—. Te puedo dar clases, no es tan difícil si le pones esfuerzo —tomó de su café para evitar la atención a sus mejillas rojas —. Un hilo invisible atado a ti y a mí, tal vez, si es que crees en el destino y almas gemelas, ¡No estoy diciendo que seamos eso! —se puso completamente roja. 

Entiendo el sentimiento —dejó su café en la mesa, mirándola con atención —. ¿Por qué sería bueno saberlo? Apenas y he besado a alguien —bromeó, luego asintió suavemente —. ¡Qué increíble! Pasé un verano en Italia y es hermoso. ¿Qué países conoces? Yo sé bastantes idiomas y conozco también, así puedo ubicarme. Soy de Inglaterra, pero viví en Escocia un tiempo y luego en Francia, vengo del norte de Europa. Eres muy interesante, no pensé conocer a alguien así en ¿Un café? 

¿Por qué estás tan feliz? Extraño tu malhumor. 

El perro es mío, eh. No pareces una nerd, estoy ofendida por eso, a ver, ponte lentes de ñoña. 
            
            ★✰★ le saca la lengua. Krypto ladra feliz ★
            
            Esta hermosa chica de aquí necesita echar un buen polvo, ¿Sabes? 
            
            ★✰★ se cubre la boca al saber con quién habla ★

Tú eres más niña que yo, no hables. 
            
            ★✰★ Krypto ladra y levitó en círculos, rondando a la menor, los lentes se le resbalaban ★
            
            Claro que los necesita, es un superperro, no lo pueden reconocer. Fue por la crianza, beba, yo soy el prodigio. Ahm, eres una nerd de seguro, después de la palabra ciencia me perdí, eso seguro fue culpa de tu mamá Lena. 

Ujum. No soy una niña, soy una mujer independiente. 
            
            ★✰★ Krypto aparece detrás de ella con unos lentes también y sin capa ★
            
            Acabo de salir, de hecho. Agradéceme la crianza, seguro todo eso fue gracias a mí. Soy una genio. ¿Que carreras?